Las pequeñas y medianas plantas de biogás provistas de biodigestores fabricados en plástico son una tecnología simple, efectiva y disponible para entregar energía a las comunidades que se encuentran en zonas rurales no interconectadas. Los digestores además de producir energía en forma de biogás generan grandes cantidades de lodo (mezcla de biomasa microbiana y material no degradado durante la bioconversión). En términos de masa, este lodo representa el 70% del producto final de la digestión anaerobia.